1 de agosto de 2013
Teatro Flores
(Buenos Aires, Argentina)
Por Román Gaydukov; fotos: Román Gaydukov
Seguramente si uno no está al tanto del vertiginoso mundo de la música, se le pudo haber pasado el nombre de THE WINERY DOGS entre los shows que se dieron este año. Pero la verdad es que el brutal trío compuesto por el guitarrista Richie Kotzen (Mr.Big, Posion, Greg Howe, solista), el bajista Billy Sheehan (Mr.Big) y el baterista Mike Portnoy (Dream Theater, Adrenaline Mob), casi sin publicidad alguna, reventó el Teatro del barrio de Flores, sin contar que el primer disco de la banda acaba de salir hacía casi una semana en los Estados Unidos, en donde debutó en el puesto # 27 del Billboard Top 200, y aún no ha llegado a nuestro país.
La velada comenzaba pasadas las 19hs cuando dieron puertas y un numeroso público invadió el lugar. La primera banda en salir a escena fue Desygnio. Con un mal sonido en casi toda su performance, y bastante alejado de lo que era la propuesta del plato principal de la noche, Desygnio mostró músicos bastante nerviosos a la hora de tocar y un desempeño un poco pobre. El bajista fue presentado como "el primero y único en la Argentina con un bajo de 9 cuerdas", pero además de la cantidad de cuerdas hay que saber tocarlas, algo que no se vio a la hora de la ejecución. Aunque en los demos de estudio que promocionan suenan interesante.
Los siguientes en salir a las tablas fueron la joven banda llamada Cruel, que cuenta en sus filas con la vocalista femenina Guadalupe Molina, quien mostró grandes dotes al momento de hacer el cover "All I Wanna Do Is Make Love To You" de Heart. Con propuesta interesante, el grupo se encuentra preparando su primera grabación de estudio. Para tenerlos en cuenta.
Pasadas las 20hs era hora de escuchar a Presto Vivace, banda ya consagrada en la escena de metal progresivo nacional, con tres discos en su haber y habiendo tocado junto a Angra, Vision Divine, Yngwie Malmsteen, Stratovarius, entre otros, venían con una propuesta contundente. Desde el comienzo sorprendió su enorme bajista Marcelo Pérez Schneider, quien no paró de mostrar su excelente técnica y con gran energía, explotó el slap, el tapping, pero siempre con melodía. El guitarrista Pablo Hernán también hizo lo que quiso con su instrumento. En la batería teníamos al contundente y sólido Rodrigo Fiori. En la voz se encontraba Gabriel Chaperon, con gran influencia de Adrián Barilari y de muy buena ejecución en todo el show. Los puntos débiles de su set vinieron de problemas técnicos por culpa del lugar; los micrófonos no funcionaban o no se escuchaban y durante casi todo el show, el volumen de la guitarra y el bajo tapaban a la batería. Pero lo que se vio arriba de las tablas fue sublime, digno de un show de esta índole.
Puntual, bien puntual, a las 21hs se abría el telón para que Mike Portnoy, Billy Sheehan y Richie Kotzen salgan a hacer lo que mejor saben. Desde el vamos, tanto los que sabían a lo que se enfrentaban como los que no, quedaron abrumados por este trío. Tocaron su disco debut de punta a punta.
Portnoy se despachó con un solo muy sólido, como nos tiene acostumbrados, a pesar del reducido tamaño de su instrumento, en nada semejante a la enorme batería que poseía en Dream Theater, con lo cual también bromeó "tocando" con sus baquetas los tambores y platillos invisibles. Nota aparte fue su desempeño en las canciones, en las cuales, al menos para quien escribe, no termina de cerrar. Es un baterista muy técnico, muy progresivo, excelente, pero es una máquina, parece no respirar al tocar, todo lo contrario a la dupla Kotzen-Sheehan quienes cuentan con mucho swing y corazón a la hora de ejecutar.
"The Other Side" de por medio, fue el turno de que Billy Sheehan masacre las cuerdas de su bajo con un solo que exploró casi todas las técnicas existentes y como siempre demostró quien manda. Sin dudas de los mejores bajistas del rock, sino el mejor.
Richie Kotzen es otro personaje con genio propio. Dueño de una voz increíble, y uno de los mejores guitarristas que haya pisado el planeta. No deja de sorprender tocando sólo con sus dedos, sin usar púa, en todo el set. Con la salvedad del momento en el cual tomó su guitarra acústica y usando la púa nos regaló una versión del tema "Stand" de Poison. Siguió usando la púa en el tema de su carrera solista "You Can't Save Me", esta vez con su guitarra eléctrica, y al terminar, la miró detenidamente y la lanzó al público, siendo el mayor trofeo de la noche.
Kotzen sin dudas es de otro planeta a la hora de ejecutar, y a la hora de "Regret" se sentó al piano, pero antes de empezar a tocar desde el público le llovió un coro en reconocimiento que glosaba "Ricaaaardo, Ricaaaaardo". Kotzen trato de aguantar la tentación manteniendo su cara de seriedad, pero no pudo con el genio de la gente y se río al momento de comenzar. Algo raro en él.
Cerraron la noche con su tema "Desire", y la verdad que después de casi dos horas de show, pareció igualmente muy poco. Un espectáculo para ver una y mil veces. De lo mejor del año.
SETLIST:
01 Elevate
02 Criminal
03 We Are One
04 One More Time
05 Time Machine
06 Damaged
07 Six Feet Deeper
08 Solo de batería de Mike Portnoy
09 The Other Side
10 Solo de bajo de Billy Sheehan
11 You Saved Me
12 Not Hopeless
13 Stand (cover Poison)
14 You Can't Save Me (cover Richie Kotzen)
15 Shine (cover Mr.Big)
16 I'm No Angel
17 The Dying
18 Regret
19 Fooled Around And Fell In Love (cover Elvin Bishop)
20 Desire
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